sábado, 25 de octubre de 2008

BAJAR LA EDAD DE IMPUTABILIDAD


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¿BAJAR LA EDAD DE IMPUTABILIDAD?
Dolor país, todxs tus criminales fueron niñxs vulneradxs!
¿Hasta cuando permaneceremos ciegos frente a la realidad de que este sistema de opresión y control no funciona?
Quienes te arrebatan la vida carecen de ella porque es un bien que les ha sido negado desde pequeñxs, es para ellxs, un nacer para padecer.
Su sueño inquieto, perturbado por los gritos y las palizas, por la indiferencia de aquellxs a lxs que llaman seres humanos, y su mirada burlona y discriminadora, es la bala que anidara en tu pecho, que te madrugara en tu propia cama.
Su pobreza es tu miseria humana, ellxs no conocen el valor de la vida porque sus vidas no han sido valoradas.
Tus luces son su sombra, y en ella acechan tus fantasmas.
No alcanzan policías ni encierros para asegurar tu morada.
Leer la realidad con los ojos de la historia:
El modelo de castigo a lxs desajustadxs constuituyó un ejemplo tanto para los internxs mas revoltosxs como para la comunidad en su conjunto. El proceso de disciplinamiento de la sociedad se produjo en base a la preeminencia del paradigma médico-biológico, que construyó el modelo paralelista de la Sociedad/ Organismo, en el cual el/la desajustado/a y el/la inadaptado/a, el/la loco/a y el/la criminal, serán sus virus, cuya anormalidad será difícil de curar. No habrá más antídoto que su disciplinamiento, en la terapia intensiva del encierro. La infracción y la enfermedad son vistos como hechos aberrantes a sancionar.
La siguiente manera de componer la causalidad de los hechos crea el efecto de sanción culpabilizadora:
*a-socialidad: del hecho aberrante (ausencia del sentido de corresponsabilidad social en el fenómeno sancionado o estigmatizado).
*a-historicidad: de la cadena de hechos que desembocan en ese hecho (falta de autocritica en la producción histórica de los fenómenos que ocurren a y en una comunidad).
La deshumanización de las costumbres se acompaña de indiferencia sistemática por el bombardeo amarillista y anestésico de los medios de comunicación sobre una realidad dolorosa- horrorosa escotomizada según los intereses de los televidentes.
“El que esté libre de infracción, el que no sea vulnerable a perturbar el Orden establecido, el que esté dispuesto a pasar por las instituciones que esta sociedad prevee para sus infractores, que condene…”.
No existe peligrosidad en las personas si antes no han sido vulnerables. La situación de vulnerabilidad se juzga predominantemente frente a lo social. La vulnerabilidad psicosocial es el grado de fragilidad psíquica que la persona tiene por haber sido desatendida en sus necesidades básicas: afectivas, económicas, salud, dignidad, tiempo de dedicación,etc., que la coloca frente a las instancias punitivo represivas del control social formal e informal.
Ni la Ley que castiga lo que su mismo sistema genera, ni lxs voluntariosxs que intentan “hacer algo”, preguntan a las personas vulnerabilizadas qué quieren o necesitan. En general se “hace sobre el otro”, se impone.
Los institutos reformatorios y los lugares de encierro son necesidad no del niño/a –adolescente sino de la sociedad que pretende ocultar lo que produce… lo que producimos.
A esos espacios de terror, a esos infiernos en la tierra ingresan niñxs y salen hombres/mujeres, mas apaleadxs, más dolidxs, más acorazadxs, habiendo padecido más injusticias. Con violencia y desamor no es posible ninguna solución.
-agradezco lo aprendido de J।C.D. Lostaló sobre vulnerabilidad, de quien he tomado parte del texto.

Lucrecia

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