miércoles, 31 de diciembre de 2008

Entropía y necesidad

Extracto de la película Zeitgeist (2007)


Entropía y necesidad

El Universo material nos acecha constantemente. Somos polvo de estrellas, producto final de la evolución del cosmos en este barrio llamado Tierra.
Se podría hacer una crónica de ese proceso, pero no es mi intención. Tan sólo quiero levantar la vista y ubicarme, actualizar la experiencia vital. Las duras leyes de la evolución natural nos dicen que todo tiende a la uniformidad, a una sopa de partículas indistinguibles, o a grumos infinitamente separados de materia absolutamente fría y oscura.
El equilibrio absoluto.
Esa es la dirección del tiempo universal, de esa flecha que una vez liberada tiene un destino inexorable. Pero la vida es desequilibrio, pequeño e insignificante, y aún así, rebelde, enfrentado y traspasado por el tiempo y su finalidad. Y no sólo es la voluntad. Somos un punto de acumulación de organización biológica, un ardiente mecanismo de transformación de energía química en calor, movimiento, crecimiento, en acciones manuales, intelectuales y emocionales. Sabemos del morir individual, un horizonte, pero como todo horizonte, impersonal y atemporal. No preocupa, nuestro organismo se reproducirá en un vástago, o delegaremos la angustia reproductiva al otro, la cosecha humana continúa, o perduraremos en obras y/o palabras, o sólo nos extinguiremos dejando de ser fogata.
De lo que en general no somos concientes es de nuestra singularidad, de lo infinitamente complejo que es un humano. Ya hace miles de años que rompimos con el determinismo natural. Los climas, los alimentos, la vivienda, el frío o la oscuridad, el transporte, y demás condicionantes ambientales han sido disparadores de nuestra evolución. Esa externalidad ha sido apropiada, aunque todavía manifiesta desigualdades e injusticias que como especie y colectivo debemos urgentemente superar. Hacer de la necesidad un valor ha sido nuestro sino, una dinámica continua que nos separa de la animalidad. Somos ruptura, transformación, re-creación del entorno y de nosotros mismos. El Universo se reproduce y muere entre nosotros, lo pensamos, multiplicamos y renovamos, pero también provocamos su agotamiento, contaminación y extinción.
Ahora, el producto evolutivo “ser humano” es nulo, fugaz y absurdo fuera del gran escenario, aislado de su real entorno, que es lo social. Y aquí aparece el verdadero problema de este tiempo y este lugar. Este Universo-Hombre, el escenario al que hemos arribado, está viejo, decrépito, no nos soporta más, no se sostiene. Los sistemas, sus estructuras y dinámicas, caen y sus actores (nadie es espectador) sucumbimos con ellos. Estamos en una época de ruptura, de salto vital, de conciencia y cambio. Precisamos del anarquismo de pie, como valor y herramienta que nace de la necesidad, una etapa de la emancipación. El franco retroceso a las sombras del liberalismo y del socialismo autoritario desnuda el grito libertario, que resuena en el ser vital conciente de su rebeldía y de su necesidad.
Está dicho, luchamos constantemente contra fuerzas y leyes naturales que en última instancia nos aplastarán. Pero será una triste, negra y fría victoria. Mientras haya vida y rebeldía ese final será sólo horizonte, y nosotros, la libertad y sus fuegos, festejaremos.

Beto

3 comentarios:

DESCARGA PUNK dijo...

buena pelicula, la tengo como descarga en el blog.:

http://www.punkdescarga.blogspot.com/

pasate, los agrego!:

saludos

parrhesia dijo...

Sí es una película muy rescatable aunque polémica. Para mí es una muestra de que el grito libertario sigue vivo en el humanx actual. Gracias por la invitación, ya tengo las dos Zeitgeist!!! A seguir la lucha cumpa!!! Salud y anarquía!
Beto.

Carina Lucrecia Giamberardino dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.